Cultura, tradición, biodiversidad, y responsabilidad ambiental fueron otros tantos factores que formaron parte de esta gran fiesta que celebró el Perú.
Recicla Mistura, una iniciativa del Centro por la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (CSA-UPCH) y la ONG Ciudad Saludable, en colaboración muy cercana con Apega, es un proyecto que busca crear conciencia sobre la importancia del buen manejo de los residuos y generar cambios de comportamiento de la sociedad a partir del reciclaje.
Este primer intento de incorporar al boom gastronómico una cuota de responsabilidad con el medio ambiente trajo como resultados tangibles más de dos toneladas de material reciclable que generaron un ahorro de 19.640 litros de agua, 301 litros de petróleo que se evitaron extraer al reciclar plástico y 13 árboles que se han evitado talar al reciclar papel y cartón.
Pero este es solo el inicio de una idea que, junto con la gastronomía peruana, planear calar hondo en el imaginario del peruano, generando una sociedad responsable con su propio medio.
APOYO DE RECICLADORES Y UNIVERSIDADES
Recicla Mistura 2010 contó, además, con el apoyo de 40 voluntarios de la Universidad Cayetano Heredia y la Universidad San Ignacio de Loyola que se repartieron 84 turnos en los seis días que duró la feria y que tuvieron a su cargo el crear conciencia entre los asistentes sobre las posibilidades que genera un manejo responsable de los residuos. A su vez, la ejecución de la recolección de material reciclable estuvo a cargo de la Asociacion de Recicladores “Los Amancaes” de Villa Maria del Triunfo.
Mistura no se duerme en sus laureles. Y así como nuestra comida conquista nuevos horizontes, evoluciona y vira hacia la vanguardia, genera una cadena productiva más justa y diversa, así también mira con agrado la nueva tendencia gastronómica de la responsabilidad.
Este año se comenzó a dar un primer gran paso con Recicla Mistura, un proyecto que marcó un importante precedente en el tema de la sostenibilidad ambiental y en la preocupación por borrar la huella ecológica que una feria de estas dimensiones genera en el medio ambiente. Se espera que con el paso de los años existan nuevos cambios que sigan esta política de relacionar nuestra gastronomía con una actitud cada vez más amigable con el medio ambiente.
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